Formalizar tu empresa o no. Esa es la pregunta de miles de emprendedores que ya lanzaron su negocio, y todavía no se deciden a dar el gran paso.

Ahora, ¿Cuáles son los beneficios de la formalización? A continuación, algunas de las ventajas:

  • Mayor credibilidad y confianza por parte de tus clientes. Si ofreces tus servicios o vendes tus productos a título personal, causarás sospecha por parte de tus clientes, y no proyectarás una imagen de seriedad y estabilidad.
  • Protección de tu patrimonio personal. Las empresas constituidas limitan la responsabilidad personal de sus dueños, protegiendo así sus ahorros y bienes personales. Por esto, no pongas tus ahorros y bienes en la línea de fuego.
  • Facilitará tu posicionamiento en el mercado, ya que podrás darle rienda suelta a la publicidad de tu negocio sin temor a que la DGII llegue a tocar tu puerta.
  • Puedes acceder a préstamos y créditos de una variedad de instituciones financieras. Una diversidad de bancos e instituciones financieras ofrecen préstamos con tasas preferenciales a empresas constituidas. Si no estás formalizado, no puedes acceder a ellos.
  • Podrías acceder a licitaciones públicas y hacer del gobierno tu gran cliente. Y el gobierno, por lo general, solicita cantidades masivas de todo.
  • Podrías ser parte de la lista de proveedores de grandes empresas. Para poder ser suplidor de cualquier empresa de un tamaño considerable, debes estar constituido. Si todavía no lo estás, limitas tus posibilidades.
  • Facilitaría tu entrada a nuevos mercados, locales e internacionales. Esto, por una combinación de los factores anteriores.
  • Acceso a protección legal frente a tus clientes y empleados. Las empresas de responsabilidad limitada protegerían tu patrimonio frente a cualquier demanda por parte de tus clientes o empleados.
  • Tu empresa podrá fabricar y comercializar productos propios. Si no lo estás, corres el riesgo de que cualquiera te robe la idea o producto, el nombre con el que te manejas, y hasta tus clientes, y no tendrás chance de recuperar ninguno.

Ya que conoces las ventajas de formalizar tu empresa, quizás te estés preguntando:

¿Y qué tipo de empresa debería constituir?

En República Dominicana puedes elegir entre seis tipos de sociedades distintas, cada una con sus ventajas y desventajas. A continuación, un listado de las mismas:

Sociedades de Responsabilidad Limitada (SRL): Una de las sociedades más comunes de nuestro país. El gran beneficio de este tipo de sociedades es que la responsabilidad está limitada al capital aportado, y por lo tanto, en el caso de que se contraigan deudas, no se responde con el patrimonio personal de los socios. Este tipo de empresas se constituyen mediante la creación de los estatutos sociales y la definición de su Capital Social (te explicamos cómo calcular esto más adelante), el cual no podrá ser menor a RD$100,000.

Empresa Individual de Responsabilidad Limitada (EIRL): Las Empresas Individuales de Responsabilidad Limitada (EIRL) son personas jurídicas, formadas exclusivamente por una persona natural, con patrimonio propio y distinto al del titular, que realizan actividades de carácter netamente comercial (no de actividades de segunda categoría). Las EIRL están sometidas a las normas del Código de Comercio, cualquiera sea su objeto, pudiendo realizar toda clase de operaciones civiles y comerciales, excepto las reservadas por la ley a las Sociedades Anónimas (S.A.).

Sociedades Anónimas (S.A.): Es aquella sociedad mercantil cuyos titulares lo son en virtud de una participación en el capital social a través de títulos o acciones. Existen sociedades anónimas tanto de capital abierto como de capital cerrado.

Sociedades en Nombre Colectivo: estas son sociedades externas que realizan sus actividades bajo una razón social unificada, y en caso de que las deudas contraídas no puedan cubrirse con el capital social, los socios deben responder por las mismas. En este tipo de sociedades puede haber socios industriales, o socios que no aporten capital, solo trabajo.

Sociedades en Comandita Simple: es una sociedad de tipo personalista que se caracteriza por la coexistencia de socios colectivos, que responden ilimitadamente de las deudas sociales y participan en la gestión de la sociedad, y socios comanditarios que no participan en la gestión y cuya responsabilidad se limita al capital o comprometido con la comandita.

Sociedades en Comandita por Acciones: Son las que se componen de uno o varios socios comanditados que tendrán la calidad de comerciantes y responderán indefinida y solidariamente de las deudas sociales, y de socios comanditarios, que tendrán la calidad de accionistas y solo soportarán las perdidas en la proporción de sus aportes.

Entonces, ¿cómo lo hago?

Ya que conoces las ventajas de por qué debes formalizar tu empresa, y los tipos de sociedades en los que te puedes constituir, la gran pregunta es cómo hacerlo. Una gran mayoría de emprendedores prefieren contratar los servicios de un abogado para que lleve a cabo este proceso, pero si quieres saber qué hacen (o si quieres aventurarte y hacerlo tú mismo), aquí los pasos a seguir:

  • ONAPI: En la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI) deberás registrar el nombre y el logo comercial de tu empresa. El proceso es relativamente sencillo: llenas unos formularios y hablas con un representante, y pagas los montos necesarios para el registro: $4,755.00 para el registro del nombre comercial, y $5,515.00 para el registro de logo, entre las opciones más utilizadas. No olvides llevar una copia de tu cédula.
  • DGII: En la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), deberás pagar los impuestos por la constitución de tu compañía. Estos son los pasos a seguir, según la página web de la DGII:

Puede obtener la autorización de pago del impuesto por constitución de compañías por cualquiera de las siguientes vías:

A través de nuestra página web, agotando estos pasos:

1. Ingrese a nuestra página web.
2. En la sección Servicios, menú Calculadora, elija la opción Constitución de Compañía.
3. Digite el valor del capital social autorizado y pulse el botón Calcular.
4. Presione el botón Generar Autorización, introduzca su Cédula/RNC, pulse sobre la opción Verificar Cédula/RNC y presione la opción Confirmar.
5. Pulse sobre el botón Aquí para imprimir la autorización.

De manera presencial en nuestras Administraciones Locales, depositando el siguiente documento:

1. Carta de solicitud, indicando lo deseado.

Importante: puede realizar el pago de este impuesto por ventanilla o transferencia electrónica en los bancos autorizados y en el área de caja de las Administraciones Locales mediante cheque certificado o de administración, si el monto a pagar es superior a los quince mil pesos (RD$15,000.00).

  • Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo: Aquí registrarás los documentos legales de tu empresa, que son los siguientes (para una S.R.L, la más común):
  1. Formulario de solicitud de Registro Mercantil.
  2. Copia documento de identidad del declarante.
  3. Copia documento de identidad vigente de los socios y administradores: cédula para dominicanos y pasaporte o cédula para extranjeros, en caso de extranjeros, RNC y Registro Mercantil, en caso de persona moral.
  4. Copia recibo de pago de impuesto a la DGII por constitución de compañía.
  5. Un original y una copia de Estatutos sociales.
  6. Un original y una copia informe de comisario de aportes (si aplica).
  7. Copia de licencia o autorización (resolución) de operaciones emitida por el organismo regulador, de tratarse de un ente regulado.
  8. Hoja de depósito de documentos.
  9. Pago tasa correspondiente, de conformidad a la tarifa establecida por la Cámara de Comercio y Producción.
  • De regreso a la DGII: Ahora debes solicitar tu Registro Nacional del Contribuyente (RNC). Esto es gratis, y los requisitos son los siguientes:
    1. Formulario de Registro Nacional de Contribuyente (RNC)
    2. Copia de registro del Nombre Comercial.
    3. Copia del Registro Mercantil.
    4. Documentos de identidad correspondientes.

Ya tienes las herramientas necesarias para transformar esa idea o ese negocio informal en un ente legal. No lo pienses más. Proyéctate en grande, y lánzate como un campeón.

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