Cómo llevar las ideas al mercado, cómo convertirlas en un producto, en un servicio, con un modelo de negocio. Estos son algunos de los puntos claves que se deben tomar en cuenta para que un emprendimiento sea factible.
República Dominicana está en un momento muy adecuado para generar una red de incubadoras que atraigan a los emprendedores y que sea de apoyo para éstos, de manera desinteresada y gratuita, y determinar si su idea es factible y si hay negocio.
Así lo afirmó en una ocasión Tomás Gutiérrez, profesor y experto en emprendimiento, quien considera que la idea es la base de todo emprendimiento.
El catedrático aclara que hay diferencia entre un proyecto de emprendimiento y el autoempleo. “En el emprendimiento lo que tenemos que ver es si la idea tiene mercado y cómo se gana dinero”.
Mientras, el autoempleo es la actividad que por necesidad u oportunidad se decide realizar, el cual generará determinadas ganancias sin exceder la función del empleador.
Sin embargo, el emprendimiento es un autoempleo que ya ha evolucionado o expandido, o bien un negocio que se ha decidido emprender y que conforma la estructura de un líder y demás socios o colaboradores.
“Cada vez más hay una mentalidad de que el trabajo poco cualificado en las empresas está siendo sustituido por tecnología, softwares. Por lo cual, los sitios tradicionales donde uno podía encontrar trabajo cada vez son menos y eso empuja a que la gente tenga que buscarse su propio trabajo”, agregaba Gutiérrez.
En la actualidad, en el mercado dominicano el 70 por ciento de los proyectos están relacionados con tecnología, que son en los cuales les gusta poner su dinero el inversor. Sin embargo, otros mercados incentivan proyectos de agricultura, ecología, alimentación, proyectos que mueven la economía real.
Sin embargo, en proyectos de educación, sostenibilidad y energías alternativas debería haber más desarrollo de emprendimiento, debido a la situación que tiene el país con el mercado eléctrico y los problemas de suministros.
Valorar un proyecto
Lo más importante para evaluar un proyecto de emprendimiento es saber en qué nivel de desarrollo está. Muchas veces el emprendedor lo que tiene es una idea y hoy en día eso básicamente no vale nada, porque lo importante no es tener una idea, sino ponerla en marcha, considera el profesor.
“Un proyecto puede que no esté todavía vendiendo, pero está a punto de hacerlo, ya tiene un servicio, un producto (…) ya tiene algo que ha desarrollado. Existen diferentes etapas en el emprendimiento: proyectos que están vendiendo, y lo que necesitan es dinero para crecer; y proyectos más desarrollados, que para poder sobrevivir necesitan saltar a otro país”, explica.
Consejos
Muchos fallos que cometen los emprendedores es que la idea no la explican bien, tienen algo que no han sido capaces de centrar o no han pensado en el modelo de negocios; luego el equipo tiene que estar balanceado.
Un fallo frecuente es que el emprendedor muchas veces se equivoca cuando sale a buscar el dinero porque no es un experto en los temas relacionados al proyecto. El emprendedor lo que tiene que vender es la idea y que le guste al inversionista, indica Tomás Gutiérrez.
Entiende que el mercado dominicano tiene muchos inversores. “Hay más dinero que ideas. Con lo cual, quien tiene una buena idea hay muchos inversores, pero tienes que saber a dónde ir a buscarlo. Si la idea gusta, la mitad del camino está recorrido”.