Hace algunos años la selección de talentos se limitaba al envío de currículo a las empresas, a la recolección de información y análisis de los candidatos, donde la interacción era complicada y el sistema carecía de comunicación en la cadena reclutador-empresa-candidato.
En la actualidad, las empresas son más activas en las redes sociales, y la búsqueda de empleo ya no se limita a la página web. Ahora, a través de varias plataformas, se contacta de manera directa con los directivos de las empresas que más interesen.
Las redes sociales, en este sentido, son el nuevo escaparate idóneo para que los candidatos den a conocer sus talentos, pasiones y habilidades, siempre y cuando mantengan coherencia con los valores y principios individuales.
A través del ‘social media’, se integran mayor confianza, debido a que la comunicación se vuelve más personal.
El valor de las redes se tornará positivo si el candidato es capaz de generar y compartir su información cuidando los pilares básicos del departamento de recursos humanos. El blog puede ser utilizado como un currículo vivo y actualizado de las actividades que realiza el candidato.
Las personas deben demostrar que tienen el perfil idóneo para el puesto publicado por la empresa, y la web 2.0 puede ayudarlo a hacerlo.
Con el flujo de información que se maneja en las redes sociales hay más oportunidad de captar buenas oportunidades de empleo, siendo LinkedIn la red más ideal para conectar con profesionales de selección de talento.
Esta red tiene como objetivo principal conectar profesionales con oportunidades de negocio, es considerado el “Google de las empresas”. Sin embargo, estar en LinkedIn no sólo implica crear una cuenta y rellenar datos, sino crear una red de contactos afines a su perfil, conectando con personas que puedan aportar y viceversa, con las que generar debates en los foros, crear grupos y generar contenido.
Es necesario incluir en el perfil palabras claves y redactar cuidadosamente las características que lo hacen diferente a los demás, enfocándose en una propuesta de valor y en lo que le puede aportar al sector. El objetivo es crear una red de contactos de calidad y generar contenido, teniendo claro qué quiere que los demás perciban de usted.
El perfil de LinkedIn debe mejorar con recomendaciones y validaciones, estas son muy valiosas para que las personas que vean el candidato puedan saber la opinión que tienen los compañeros y jefes de usted en su actual o anterior trabajo.
La búsqueda de empleo más eficaz es la indirecta, a través de su red de contactos, quien no tiene una red de contactos de calidad, debe comenzar a crearla, para ello puede utilizar el magnífico buscador de LinkedIn que permite segmentar sus búsquedas de trabajo con la ayuda de múltiples criterios, localizar las empresas que están contratando y los grupos que le interesen para posicionarse en ellos.
Los grupos de LinkedIn le ofrecen un sinfín de posibilidades, una herramienta fantástica para estar al día de los temas que le interesan, para consultar dudas profesionales con expertos y para impulsar su marca personal.